Hoy vamos a tratar el tema de contratar un seguro al mejor precio, algo que te puede venir muy pero que muy bien en situaciones complicadas de la vida como fallecimientos, invalidez o dependencia.
Un seguro de vida tiene como principal objetivo garantizar el bienestar económico del asegurado, además del de sus seres queridos, frente a alguna eventualidad grave, como las que hemos comentado anteriormente.
Pero antes de contratar un seguro de vida hay que tener en cuenta algunas recomendaciones. A la hora de contratarlo, es fundamental elegir un seguro de vida que se ajuste a las necesidades reales de cada familia, las prestaciones y la solvencia económica del asegurado.
La principal cobertura es la del fallecimiento, pero hoy en día se extienden a cobertura tales como hacer frente al pago de la hipoteca, cubrir alguna incapacidad permanente absoluta (por accidente o enfermedad).
Básicamente consisten en el pago de una prima previamente estipulada para poder recibir en caso de fallecimiento o incapacidad, una cantidad económica que supla la falta de ingresos del asegurado.
Debes tener en cuenta que las entidades bancarias suelen ofrecer mejores condiciones en sus hipotecas si contratas un seguro de vida. Por eso, algunas compañías con las que se contratan seguros de este tipo son entidades bancarias. Sin embargo, ten en cuenta que no tienes la obligación de contratarlo con el banco, sino que puedes buscar la aseguradora que desees.
La cuantía de la prima que tiene que pagar el asegurado, depende del riesgo y de la cantidad que quiera recibir en caso de incapacidad o que sus beneficiarios perciban en el caso de su muerte. Además, esa indemnización final de la póliza puede recibirse en un pago único o como una renta, según se establezca.
Las últimas estadísticas de INESE dicen que el 30 % de las personas tienen seguro de vida, y que entre 35 y 54 años está la franja de edad en la que más se contrata. La edad de entrada habitual para contratar un seguro de vida es desde los 18 hasta los 65 años, mientras que la edad de finalización de la prestación suele oscilar entre los 65 y los 80 años. Normalmente, cuando los hijos son pequeños, existen personas dependientes o una hipoteca que pagar es más necesario el seguro de vida.
Los seguros de vida pueden encontrarlos en dos categorías principales:
- Los seguros de vida ahorro: Son una forma para sacar rentabilidad a tus ahorros. En estos seguros el beneficiario es la misma persona que el asegurado y su objetivo suele ser complementar la jubilación. Consiste en pagar unas primas que conceden al asegurado rentabilidad, una inversión que, aunque ofrece unos intereses bajos comparado con otros productos de ahorro presentan un riesgo reducido.
- Los seguros de vida riesgo, que cubren el fallecimiento del asegurado. Su objetivo es proteger económicamente a tu familia en el caso de que a ti te ocurriese algo. Pueden contemplar garantías adicionales como puede ser la incapacidad permanente.
Antes de contratar un seguro, debes tener muy claros algunos conceptos relacionados con este tema:
- Póliza de seguro de vidaes el documento donde figuran todos los datos, coberturas y detalles del contrato, es decir, todo lo acordado por la entidad y el asegurado.
- Coberturas o garantíasson los riesgos a los que está expuesto el asegurado y que la aseguradora cubre.
- Capital aseguradonos referimos a la cantidad de dinero que queremos asegurar y que será la indemnización que el beneficiario, normalmente un familiar, recibirá como indemnización tras nuestro fallecimiento.
- Prima del seguro de vida se trata del precio que pagamos por nuestro seguro. Puede ser anual, semestral, trimestral o mensual, depende de cómo decidamos pagarla. El importe de la prima varía principalmente por el capital asegurado, las coberturas y la edad del asegurado.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de contratar un seguro?
6 aspectos debes tener en cuenta especialmente antes de formalizar un seguro de vida, vamos a verlas en detalle…
1.- Presta especial atención a las condiciones del contrato.
Seguramente no se trata de la lectura de tu vida, pero es muy importante leer bien la letra pequeña del contrato, sobre todo, lo referente a exclusiones y coberturas. En ocasiones son complicadas de entender, pero léelas todas atentamente y todas aquellas que no acabes de entender pide las explicaciones que sean necesarias y cuantas veces necesites.
2.- Nombra los beneficiarios del seguro.
Lo normal es que sean los herederos, de hecho, si no se indican expresamente será los herederos, pero lo mejor es indicarlos con nombres y apellidos especialmente porque así se evitaran farragosos tramites administrativos. Si así lo deseas, en el momento de nombrar los beneficiarios también se podía indicar los porcentajes que cada uno percibiría.
3.- Establece un capital suficiente.
El seguro nos costara mas en función del capital que contratemos, cuanto más queramos que cobren nuestros beneficiarios en caso de fallecimiento, más nos caro nos costara el seguro. El capital debe establecerse por una cantidad que cubra las necesidades con holgura, pero sin que la póliza se dispare en precio.
Para que tu familia esté bien protegida y puedan superar la perdida económica que implica el fallecimiento del asegurado, debes multiplicar por 7 (aunque se suele recomendar 10) tus ingresos anuales. De este modo tendrás el capital garantizado al menos 10 años permitiendo que la economía familiar se recupere.
4.- Llega la hora de las comparaciones.
Compra coberturas…a veces nos olvidaos de las coberturas que tenemos en nuestros seguros y no las aprovechamos y en otras ocasiones, echamos en falta algunas de ellas. Por eso lo mejor es repasar detenidamente las coberturas que ofrecen unos y otros seguros y quedarnos con el seguro cuyas coberturas más se ajusten a nuestras circunstancias.
Compara Precios…Hay tantos precios como ofertas y como empresas hay en el mercado y no son pocas. Compara bien y fíjate en las promociones y descuentos que salen en determinados periodos de tiempo, el aprovechar una de estas ofertas puede hacer que consigas un buen seguro a un mejor precio.
5.- Personaliza tu seguro de vida.
Los seguros de vida no tienen por qué ser iguales en todos los casos. El tomador del seguro de vida puede contratar todo aquello que necesite, excluir lo que no desee o tener varios seguros con diferentes compañías…el caso es conseguir un seguro a medida del asegurado, tanto en el capital como en la cobertura.
6.- Evidentemente…no debes mentir.
Cuando contratas un seguro, suele ser después de firmar un cuestionario sobre tu salud, enfermedades, hábitos de vida…etc. El mentir en esas cuestiones para que la póliza pueda resultar mas baratas pude implicar que el día en que haga falta hacer uso de la póliza, la empresa de seguro no page lo acordado por falsedad en la información.
Y después de contratar un seguro de vida conviene…siempre que haya cambios significativos en la vida del asegurado es conveniente ir adaptando el capital y las coberturas a las necesidades del momento.