Aunque este año está costando, ya tenemos aquí los primeros fríos del invierno…y ya va siendo necesario poner la calefacción, pero claro…tampoco nos queremos dejar medio sueldo en poner la calefacción.
En este post vamos a ver unas útiles recomendaciones, fáciles y realistas para llevar a cabo y ahorrarnos un buen pellizco a final de mes.
Según las previsiones publicadas en los últimos días, este invierno calentar la casa va a ser hasta un 15% más caro por la subida de la luz y el gas, según datos de la OCU. De hecho, según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), el consumo de calefacción representa, de media, el 47% del consumo de energía de un hogar.
El Gobierno ha tomado medidas para rebajar la factura, como el cambio del tipo del IVA del gas del 21% al 5%, pero hay mucho que podemos hacer para reducir el gasto energético en nuestro hogar….vamos a ver esas recomendaciones¡¡¡¡
1.- Revisa la potencia contratada y la tarifa.
En la mayoría de los hogares españoles cometemos el mismo fallo y tiene que ver con la potencia contratada, es decir el numero de aparatos que podemos tener conectados sin que salte la luz…en la mayoría de las casas es excesivo y estamos pagando por algo que no utilizamos.
Si revisamos todas las potencias de los aparatos que tenemos en casa y conseguimos reducir la potencia contratada, podremos reducir dicha potencia, como en mínimo en 2 kw en el peor de los casos…el ahorro? Cada kw de potencia reducido supone un ahorro de 35,6 euros al año.
Si queremos calcular manualmente la potencia eléctrica recomendada en nuestra vivienda, tendremos que sumar las potencias de cada uno de los equipos eléctricos de mayor consumo que solemos utilizar de manera simultánea.
Si tu rutina diaria está bien definida, una buena recomendación es que agrupes los electrodomésticos y dispositivos eléctricos que se suelen utilizar simultáneamente y calcules la potencia mínima necesaria para cada conjunto.
Para disminuir la potencia eléctrica suscrita solo tendrás que abonar los derechos de enganche, con un coste de 9,04€ + IVA.
2.- Controla la temperatura de tu casa.
La temperatura ideal en casa depende de cada persona, eso está claro, pero si queremos ahorrar electricidad, una temperatura de 19/21 grados es la más indicada. Por las noches la temperatura ideal es de 16º, lo que implica, además, un ahorro del 13%.
La cantidad de calor que necesitamos no es la misma en todas las estancias de la vivienda. Por eso, lo ideal es ajustar a cada espacio de nuestra casa, la temperatura adecuada, haciendo esto podremos reducir la temperatura media unos o dos grados sin tener sensación de frio.
Cada grado menos se traduce entre un 7% y un 11% de ahorro de energía.
Un consejo… Evitar estos cambios bruscos de temperatura te ayudará a gastar menos en calefacción en casa….nos referimos a lo que todos hemos hecho en alguna ocasión, llegar a casa fría y poner la calefacción a tope para que la casa se caliente antes La casa se calentará un poco antes, muy poco, pero el gasto en calefacción se disparará.
Para lograr un adecuado ajuste de la temperatura debemos optimizar el uso del termostato
Los termostatos son unos aparatos que nos facilitan la tarea de mantener la vivienda a la temperatura optima. Cuando ésta llega a los grados fijados, apagan la calefacción, encendiéndola de nuevo cuando vuelve a caer.
Los termostatos programables son más precisos y nos permiten que la calefacción se encienda o apague a horas concretas o que las temperaturas se mantengan en unos valores definidos en distintos intervalos horarios y días de la semana.
Los termostatos nos permiten:
- Establecer una temperatura adecuada.
- Apagar la calefacción por las noches (salvo una ola de frio extrema)
- Programar el encendido para que cuando llegues a casa, la casa este caliente. Con encenderla una hora antes de que llegues es suficiente.
- No calientes las habitaciones que no uses, es un gasto innecesario.
3.- Evita perdidas de calor, de energía y dinero, cuando ventiles la casa.
Una buena ventilación de la vivienda nos permitirá eliminar olores, renovar el aire y facilita que la humedad del aire en el interior de la vivienda sea la adecuada…lo malo es que siempre implica una pérdida de energía…y por lo tanto…de dinero.
Aunque haga frío, siempre es necesario ventilar la casa, pero siguiendo unas pautas. No tiene mucho sentido, ventilar la casa a mediodía, cuando se irá todo el calor acumulado desde que te levantaste…Normalmente la mejor hora será por la mañana, aunque dependerá también de tus costumbres y de cómo hayas programado la calefacción.
Una forma habitual de ventilar es hacerlo “por etapas”, abriendo las ventanas de cada habitación durante un buen rato, manteniendo la puerta cerrada para evitar el enfriamiento del resto de la casa.
De todas formas, las últimas investigaciones al respecto recomiendan abrir a la vez las ventanas de toda la casa, manteniendo abiertas las puertas que comunican las estancias, permitiendo que el aire de la vivienda se renueve por completo en unos pocos minutos.
Esta forma de ventilar las casas hace que se reduzca el tiempo de ventilación evitando que las paredes u suelos se enfríen en exceso.
4.- Aísla bien tu casa.
La diferencia que existe entre la temperatura exterior y la del interior de una vivienda con calefacción es muy grande, según los datos del IDAE entre el 25% y el 30% de las necesidades de calefacción de un hogar se deben a pérdidas de calor que se originan en las ventanas.
La diferencia de temperatura entre tu casa y el exterior genera una corriente de aire que hace que el calor se escape. Se calcula que se pierde en torno a un 5% del calor por este efecto.
Por ello, es necesario comprobar que la vivienda cuenta con sistemas de aislamiento adecuados que no dejen entrar el frío y evitar que el calor se escape a través de puertas y ventanas.
Una opción barata y sencilla, si no quieres meterte en grandes obras para mejorar la eficiencia, es poner burletes en los marcos de puertas y ventanas: pequeñas tiras adhesivas, que se adquieren en cualquier ferretería por unos cuantos euros, para evitar la entrada de aire.
Un burlete que tape ese desnivel entre el suelo y la puerta te ayudará a evitar la fuga. Si no te convence la idea, una alfombra, una esterilla son una acción recomendable.
En el caso de las ventanas, si son de doble cristal, la pérdida de energía se puede reducir hasta un 50%.
5.-Si tienes radiadores.
Los radiadores de agua caliente requieren una tarea que se debe hacer cada año antes de que llegue el frio con el fin sacar el aire que se acumula en ellos y que facilita el que funcionen de manera óptima durante la época invernal. Esto se debe a que es habitual que se acumulen pequeñas burbujas de aire que impiden el paso del calor y, por tanto, provocan que los radiadores no calienten con toda la potencia necesaria
Se deben purgar para que no hay aire en el interior de los conductos, para ello tan solo hay que abrir la válvula un poco, colocar un plato o base para que recoja el agua…en el momento que solo caiga agua y no salga nada de aire…el radiador estará listo para su funcionamiento.
Es importante no cubrir los radiadores, ni colocar muebles cerca y tampoco poner encima ropa para que se seque…es importante evitar estas acciones para evitar que gasta una mayor cantidad de energía a la hora de calentar la estancia.
Y para acabar este post…
Si eres de los que piensas que para gastar menos es mejor mantener constante la temperatura las 24 horas del día…estás equivocado…al menos desde el punto de vista económico…en este punto… la opinión de los expertos es unánime: se gasta menos energía apagando la calefacción por la noche o al ausentamos de casa que manteniéndola encendida.